Mi cada vez menos estimado Umer el Magnífico...
No se que referencias tenéis sobre mi regencia pues yo no llevo ni un año en este puesto, pues hasta entonces el Rey Amalarico I ocupaba este cargo. Por tanto no se que podeis acusarme de obrar y borrar.
También demostráis un mínimo conocimiento de historia, pues obviáis el detalle de que Tierra Santa había sido vetada para los cristianos y los judíos, cosa que ahora es inpensable.
Mis actos pasados no han sido tales, pues insisto que hasta ahora, me he dedicado simplemente a velar por el bien de Trípoli y ahora, solo ahora, de Jerusalén y creo que no podéis negar mi continua búsqueda de la paz y la tolerancia religiosa que tanto aborrecéis.
Y si por defender la tolerancia, la paz y la hermandad de los pueblos soy un corrupto, estoy bien orgulloso de serlo, y si en algún momento mi regencia se separó minimamente de estos ideales, como dijo nuestro Señor Jesucristo (al cual no había nombrado hasta ahora) quien esté libre de pecado que tire la primera piedra...
Esperamos que recapacitéis y retiréis todas las injurias sin razón de ser.
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Enrevesado anfitrión.
Decidme en qué medida he trataros de atraeros hacia mis creencias cristianas. Decidme en que momento he nombrado la Biblia y sus fundamentos y cúando he despreciado el Corán o los ideales hinduistas.
Tan enrevesado sois que ni siquiera conocéis la confesión de vuestro vecino y despreciais a su Dios delante de él sin problema alguno, cosa que yo como caballero e honor en ningún momento hice.
Nos lastima que la diplomacia haya fracasado.
- Raimundo de Trípoli, Regente de Jerusalén en nombre de Balduino IV
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OFF: Tios. Yo que vengo de buenas y me recibis así? xD Que ni he nombrado a Dios? Que prontos teneis madre mia... :mrgreen:
Un saludo ;)