A Alí Ababol:
Una princesa bizantina, sobrina de su majestad, marchaba en misión diplomática hacia vuestras tierras. Las últimas noticias que recibimos de ella la situaban en las cercanías de la ciudad de Armorium.
Sin embargo, de pronto, dejamos de tener noticias suyas y nuestros puestos fronterizos han detectado la presencia de un agente de vuestro reino en la zona:
Señor mío, el emperador no va a tolerar el asesinato de un miembro de la casa real. Bizancio exige explicaciones acerca de este hecho.
Os creímos sincero cuando establecíamos los puntos de un posible pacto ¿A que viene ahora esta acción miserable?
De vuestra respuesta depende la paz entre nosotros.
Mandoniópolos I