De los informes de la batalla hay un dato que salta a la vista, en la siguiente batalla, La Legión no cuenta con suficientes legionarios para cubrir las bajas, eso supondrá que su orden de batalla habitual con 3.463 legionarios, tendrá que adaptarse a los 3.247 disponibles, que teniendo en cuenta que solo se cuenta con un Onagro, les obligara presentar 3 centurias menos, bien una menos para cada oficial o dos y una o las tres al mismo, eso como prefieran.
También vemos, que con un 27.26 % de bajas entre los legionarios, La Augusta a estado a punto de sufrir aun mas bajas por deserciones, no es el caso, pero le ha faltado poco.
Las buenas noticias para Vespasiano son pocos, pero alguna hay, la primera es que en el próximo enfrentamiento, ya se sabe que no tendrán que vérselas con contingente Pictos o Siluros, que por otra parte y salvo el caso de los Berserker, bestias pardas, a los que hay que echar de comer a parte, le han arrancado la cabeza a unos 139 legionarios, el resto, principalmente los arqueros escogidos, han sido malgastados, por no decir desperdiciados, demos gracias por ellos a Castor y Polus, de otra forma la catástrofe hubiera tenido proporciones Bíblicas.