Acaba de salir a la venta un libro de Carlos García Costoya titulado "Anécdotas de farmacéuticos" donde se recogen ocurrencias que no tienen desperdicio. Al parecer la gente tiene problemas para recordar los nombre de los medicamentos y el resultado de sus esfuerzos es tan asombroso como irrisorio. Pongo unos ejemplos extraidos del libro apuntando la "traducción" de los nombres que algunas personas (jóvenes y ancianos, principalmente) dan al sufrido farmacéutico para pedir el medicamento que necesitan
Peter Pan: PRIMPERAN (antivomitivo)
Spiderman: ESPIDIFEN (analgésico)
Duralex: DUREX (preservativos)
Erectil: VIAGRA (sin comentarios...)
Delirio: COLIRIO (medicamento para los ojos)
Un preservativo "consistente" para evitar el
Corpore Insepulto: COITUS INTERRUPTUS (o "marcha atrás", familiarmente)
Aspirinas
"quirvin": aspirinas "que hierven" o sea, EFERVESCENTES
Filipanda: LIZIPAÍNA (para la garganta)
Profiteroles: PROFILÁCTICOS (condones, en román paladino)
Angelitos: ANGILEPTOL (para la garganta)
El medicamento de la amiga de la Pantoja (supuestamente Maite Zaldívar): ZALDIAR (un analgésico)
Y dejo para el final la joya de la corona (mucha atención, que lo vais a flipar):
El trono del Cid (¡manda huevos!).....................................................
TROMBOCID (para los golpes y hematomas)
acojonante :rolf: :rolf: :rolf: :rolf: :rolf: :rolf: :rolf: :rolf:
El libro tiene otras muchas anécdotas (gente que usa los supositorios pegándoselos al culo con una tirita, que se los come, ¡que los usa dos veces!...) y al parecer es más que recomendabe para echarse unas buenas y sanas risas...:
http://www.casadellibro.com/libro-anecd ... 0001283622