1444, Inicio de la Campaña Milenaria: aliados y rivales nepalíes forman un triángulo disperso a su alrededor que impide iniciar cualquier guerra pues nadie acepta agruparse para ella sin importar cesiones o favores. Toca observar el ganado pastar... así como los secretos etíopes celosamente ocultos a los ojos de la pestilente Europa.
10 años después: ¡Mira, mamá, un barco rodeando Bengal!
Casi 20 años después... zzzzz:
Nepal... bloqueado tras intentar ganar el favor de Orissa y perder todo su ejército, ahogado por las deudas de diez créditos con 0.10 monedas de beneficio por año y un mísero ejército de 2 unidades a CERO de mantenimiento, decide prestárselas a su vecina Assam en un intento de ganar un mísero florín y... vuelve a perder el ejército!
El pequeño y miserable Nepal, resignado a la vida pastoral:
Pero... ¡oh, sorpresa! A la vista de nuestro
poderoso ejército de 0 unidades militares y varios pastores con yaks nuestros tres rivales deciden atacarnos simultáneamente (y casi nos pillan yendo a cagar, literalmente). Su avaricia es tan grande como nublado su juicio pues no cuentan con que nuestros inútiles, pasivos, torpes y cobardes aliados se mantienen fieles gracias a la adicción que profesan a nuestra
leche de pasto.... yak.
Resultado: más deudas y dos vasallos mierdosos... ¡pero Shakti ha conseguido su primera sangre! (y ya nunca podremos ganar puntos monárquicos gratis de nuestros
llorosos-ya-no-rivales).
¡Del pita!