Steam Celtíberos

Sala Pública Celtíberos

Vitrina

a_6.gif

Acceso al Castillo

Menú personal

Mensajes recibidos

Debe loguear para ver sus mensajes.
Enviar mensaje.

En línea...

Tenemos 4072 invitados conectado

Estadísticas

  • Total Usuarios: 5617
  • Últ. Miembro: ujewulym
  • Total Mensajes: 74.5k
  • Total Temas: 5629
  • Total Secciones: 192
  • Total Categorías: 8
  • Abiertos hoy: 0
  • Abiertos Ayer: 0
  • Respuestas Hoy: 0
  • Respuestas Ayer: 0

+ Últimos Mensajes +

Últimas descargas

Bienvenido, Invitado
Nombre de Usuario Contraseña: Recordarme

Una dinastía, un mar, un imperio (AAR del CK)
(1 viendo) (1) Invitado
  • Página:
  • 1
  • 2
  • 3

TEMA: Una dinastía, un mar, un imperio (AAR del CK)

Re: Una dinastía, un mar, un imperio (AAR del CK) 15 Feb 2011 17:16 #51673

  • Baal Catalunya
La caída de Balansiya (1ra parte):

No se podía decir que el mes de octubre del 1192 hubiera ido bien para los intereses de la Corona de Aragón. A pesar de que el recientemente iniciado sitio de Balansiya (1) se iba estrechando cada vez más, principalmente gracias a la caída de la magnífica fortaleza del Puig de Enesa, tres hechos hicieron que este mes fuese inolvidable. Por desgracia.
El primero fue la traición de Richard I Plantaganet, rey de Inglaterra y Aquitania.



Mientras Sancho, señor de Pamplona, se internaba en territorio vasco para perseguir las fugitivas tropas sevillanas, Ricardo I le declaró la guerra en el 18 de octubre. Cuando nuestros diplomáticos fueron a pedir al Papa Inocencio III que excomulgara a este villano, pues había atacado el feudo de un noble mientras este luchaba contra los infieles, Su Santidad se negó alegando que nunca el conde de Navarra había declarado la guerra a los almohades, a diferencia del rey de Aragón. Y si esto no fuese suficiente, los amenazó diciendo que si Pere abandonaba la lucha contra el infiel para ir a combatir a los ingleses, el seria el excomulgado por incumplir con los votos cruzados.
Sorprendidos e indignados ante esta increíble muestra de cinismo, los emisarios se estuvieron unos días por Roma para indagar los motivos de la postura de Su Santidad. Después de sobornar a varios funcionarios de la Cancillería Papal, descubrieron con estupor que el rey inglés le había prometido a Inocencio III declararse vasallo suyo y nombrar como arzobispo de Canterbury al candidato que le propusiera, a cambio de su apoyo en la campaña contra Navarra.


La posibilidad de controlar el rico y poderoso arzobispado de Canterbury fue uno de los motivos que impulsó al Papa de Roma para dar apoyo al reino de Inglaterra

Ante esta grave injusticia nuestra majestad solo pudo rugir de rabia, y enviar, entre lágrimas por la situación en que se veía, un mensajero a su tío diciéndole que no le enviaría ningún tipo de ayuda, y que disolviera, cuando pudiera, a sus tropas aragonesas porque en ningún caso las podría usar para repeler a sus enemigos.
No obstante, Richard, que tenía las arcas bastante vacías, durante meses no convocó las huestes necesarias para atacar Pamplona.
La segunda mala noticia llegó en forma de unos nobles castellanos que se presentaron al castillo de Enesa, convertido en campamiento real mientras durase el sitio de Balansiya. Al principio Pere se ilusionó. Pensó que posiblemente Alfonso VIII había decidido participar en la cruzada, y le había enviado los mensajeros para informarle. Con este pensamiento en la cabeza preguntó a Diego López II de Haro, líder de la embajada y uno de los vasallos más poderosos del rey de Castilla:
- Estimado amigo ¿Qué buena voluntad de vuestro soberano, que le quiero como un hermano mío, os lleva a estas venturosas tierras?
- Excelentísimo y noble monarca de Aragón, nuestro señor, que os aprecia mucho, nos ha enviado para evitar que cometáis una injusticia con nuestro reino.
- ¿A qué os réferis? – preguntó Pere desconcertado por esta extraña respuesta.
- Hace unos veinte años vuestro difunto padre, que en el Cielo sea, y nuestra rey, el majestuoso Alfonso VIII, firmaron un tratado, el de Cazola, donde se establecieron los limites de expansión de nuestros reinos. Se acordó que de no ser vasalla de Castilla por Balansiya, Aragón no se extendería por Murcia ni más allá.
Cuando Pere oyó estas mezquinas palabras, se quedó perplejo. ¿Tanta soberbia albergaba en su corazón Alfonso VIII para tratar con tanto desprecio un fiel aliado suyo? ¿Castilla se creía tan importante que miraba a los otros reinos cristianos como si fuesen vasallos suyos? Con los ojos brillando de rabia, preguntó a su interlocutor:
- ¿Y si me niego?
- Pues mi soberano considerará el hecho como una grave ofensa, hecho que podría poner en peligro nuestra amistad. – le contestó con voz orgullosa.


La voluntad de Alfonso VIII de imponer la hegemonía castellana sobre toda Hispania provocaba recelos entre los reinos vecinos (Corona de Alfonso VIII, creo)

Ante la altiva respuesta del noble, nuestro rey decidió enseñarle cómo se las gastan los catalanes y los aragoneses:
- ¡Fidelis regis (2)! – cuando hizo el grito entraron en la tienda seis miembros de su guardia personal. Una vez a dentro Pere les ordenó – ¡Desenvainad vuestras espadas!
En ver lo que había provocado su orgullo, los miembros armados de la comitiva castellana sacaron las suyas. No obstante, en la mirada se les notaba que temían por sus vidas, pues aunque saliesen vivos de la tienda estaban muy lejos de las fronteras de su reino. Los otros se arrodillaron a tierra pidiendo misericordia. Mientras su jefe, con la espada en la mano, gritaba desesperado a nuestro rey:
- ¡Loco! ¡Estás loco! ¡Ningún hombre, cristiano o infiel, amenaza a un emisario!
- Vienes a mi casa con menosprecios y amenazas. Me ordenas, como si fuera un perrito tuyo, que no cumpla con mis votos cruzados mientras tu rey no sale de su palacio. No, he escogido bien cada palabra que decía. Puede que tú hubieras tenido que hacer lo mismo.
- ¡Esto es una blasfemia! ¡Es una locura!
- ¿Locura? ¡Esto es mi reino! – gritó con tanta furia que hasta los fidelis temblaron de miedo. Cuando se aserenó un poco le dijo con una voz burlona plena de odio – En nombre la “amistad” que tengo con mi “hermano” Alfonso VIII, no ordenaré vuestra muerte. Por ahora (3). Y cuando estés delante de este malnacido, le decir puedes de mi parte que Pedro II de Aragón y I de Barcelona, verdugo de las hordas almohades, no se aturará ante nada ni nadie para liberar la tierra de Hispania del yugo de la Media Luna. Y si con esto tengo que matar hasta el último hombre de las incontables huestes de Castilla, que así sea.


Nada haría parar la voluntad del rey de Aragón de combatir a los infieles

Como podéis suponer este incidente perjudicó las relaciones entre la corte aragonesa y la castellana. No obstante no se rompió la alianza entre los dos reinos porque ninguno de los dos podía hacer frente solitariamente a sus múltiples enemigos. Pero puede que en un futuro, cuando los musulmanes hayan sido expulsados, esta fatídica reunión tenga graves consecuencias.
Lógicamente este hecho amargó al rey. No obstante lo peor aun tendría que llegar.

1: actual Valencia.
2: los fidelis regis eran la guardia personal del rey de Aragón. Estaba formada, por derechos feudales, por miembros de la pequeña nobleza aragonesa. Su acción militar más famosa fue el infructuoso intento de salvar la vida del rey Pere el Católico (si, el que ahora es el prota de mi relato) en la batalla de Muret (1213), donde todos fueron muertos.
3: en realidad no lo mató porque no había ningún pozo profundo cerca :rda: .

(Continuará)

Re: Una dinastía, un mar, un imperio (AAR del CK) 04 Abr 2011 19:43 #53623

  • Baal Catalunya
La caída de Balansiya (2da parte):

Llegó en un día normal y corriente. Un día más del interminable sitio de la fortificada Balansiya.
Mientras varias partidas de caballeros salían del campamento, justo cuando el Sol asomaba, para asaltar las alquerías sarracenas cercanas, el rey Pere atendía la correspondencia que había recibido.
La primera carta venía del veguer (1) de Lleida. Le informaba que a inicios de noviembre varias residencias de la Judería ilerdense habían sido saqueadas por la fanática chusma cristiana local. Se ve que los clérigos de la iglesia de Sant Llorenç (San Lorenzo) habían encendido las masas con violentos discursos en que se acusaban a los judíos de ser los asesinos de Dios y los aliados de los musulmanes. Como que la situación en Lleida a causa de estos hechos era muy tensa, el veguer había decidido no emprender represalias por miedo a provocar más disturbios.


Iglesia de Sant Llorenç de Lleida, donde se inició en el 1192 un fuerte progrom anti-semita


Aunque le desagradaba lo que había sucedido, porque perdía unos prestamistas y unos contables incomparables, el rey le dijo que no actuara. Mejor tener el pueblo contento, y que pensase que su monarca era un buen cristiano que estaba de acuerdo con lo que habían hecho (+ 25 de piedad), en vez de provocar una revuelta general.
La segunda carta, escrita en una bella caligrafía arábiga, había sido enviada por el emir de Balansiya, Muslihiddin. En verla Pedro se le escapó una risita burlona. Era la tercera o la cuarta, ya había perdido la cuenta, que recibía del andalusí.



Se ve que el creciente rigor del sitio, y los fracasados ataques de las tropas bereberes contra el castillo del Puig de Enesa, base de los cristianos, llenaron el corazón del emir de temor. Intentando ganar tiempo, a la espera de la llegada masiva de refuerzos norteafricanos, enviaba insistentemente varias propuestas de paz al rey de Aragón. Pero este las rechazaba despectivamente porque estaba cerca de conseguir un éxito importante, y además los tributos que ofrecía Muslhiddin para conseguir una tregua eran ridículos.


Castillo del Puig d’Enesa o actual Puig de Santa Maria. Base del ejército de Jaume I (1213-1276) en la primera fase del sitio de Balansiya


Después de dictar una breve y lacónica respuesta, donde sencillamente decía que la única misiva que aceptaría seria la que ofreciese la rendición incondicional, continuó revisando las siguientes cartas.
La siguiente venia de Berbería. No obstante el remitente no era un lacayo de Mahoma sino un noble sirviente del Verdadero Dios.
A merced de un brutal y sanguinario asalto, al más puro estilo berseker, los daneses habían capturado Annaba, Después de conseguir este espectacular éxito, el rey Knud VI, con sus mejores tropas, se embarcó hacia Hispania para proceder a la captura de Córdoba. Mientras las huestes danesas que se habían quedado al Norte de Africa, dirigidas por el duque de Sjaelland, Ebbe Senesen Galen, iniciaron una anárquica y caótica campaña contra los diferentes jeques almohades locales.


Annaba, la antigua Hipona fenicio-púnica y romana, sería la primera conquista mediterránea del Reino de Dinamarca


El monarca nórdico aún no había llegado. No obstante sí teníamos que hacer caso a la carta enviada por Ebbe Senesen Galen; seguramente en las próximas semanas desembarcaría cerca de nuestra posición.
Solo faltaba una carta por mirar. Una carta que Pere nunca olvidaría.
Antes de leerla el decano de la catedral de Barcelona, e importante jurista de la Corte aragonesa, Ramon de Caldes hizo una rápida ojeada. Lo que vio le dejó en blanco. El rey, cuando vio la reacción, le dijo:
Maestre Ramon ¿Podrias compartir con todos los presentes el contenido de la misiva?
Después de coger aire, Ramon de Caldes la empezó a leer pausadamente:
- “Querido hijo mío, escribo esta carta con los ojos amarados de lagrimas para informaros de una triste nueva. Vuestra real esposa, la dulce y tierna Teresa de Borgonha es muerta, y con ella la criatura que llevaba en sus entrañas.
Esta desgracia sucedió en un brumoso 25 de octubre. Vuestra esposa, como solía hacerlo diariamente desde que se quedó en estado, fue hacer un paseo por los alrededores de Barcelona con su comitiva. A aquella misma hora salieron los monjes del monasterio de Sant Pau del Camp en procesión hacia la catedral, donde en una gran ceremonia conmemorarían los santos Crispino y Crispiano. Justo en la puerta de la muralla se encontraron con tu esposa. Mientras le hacían la reverencia debida, uno de ellos, poseído por espíritu diabólico, la empujó a tierra mediante violentos gestos.
Cuando los guardas hubieron reducido al agresor, se vio que era Pere de Barcelona, el cortesano que hicimos ingresar en aquel monasterio para ver si encontraba tranquilidad en su turbulenta alma. Después lo encerraron en las cuadras que tiene Sant Pau del Camp.
Aunque en un principio no parecía que hubiera recibido grande daño, la criatura que tenía en su vientre no lo aguantó. En medio de demenciales gritos y gran dolor Teresa de Borgonha abortó. Poco después, por la sangre perdida, acabó su terrenal vida.
Como que el cargo de cancillera, que hasta ahora tenía vuestra esposa, ha quedado vacío(2), la Corte ha acordado que lo mejor sería que lo ocupara yo. Si no te place, sin rencor dimitiré y pondremos a quien te place.
Se despide atentamente, y con el pesar de haberos informado de esta mala nueva, la vuestra madre y cancillera real,

Sancha Alfonzes de Castilla”


Estas simples palabras lo abatieron más que mil derrotas frente del infiel. No la amaba. Para él no era más que la puerta para entrar a Portugal y una posible buena consejera. Pero ahora que sabía que se había ido de este mundo, la echaba de menos. Nunca sabría qué consejos le daría, o si sería una buena madre. Nunca sabría las risas que compartirían, y las lágrimas y los gritos que los separarían.
Durante las siguientes semanas Pere estuvo mentalmente ausente. Todo lo hacía mecánicamente, como si no le importaran sus acciones. Aunque estaba en plena guerra, acordó con los principales líderes del ejército que asistiría al entierro de su esposa.


En un intento de mejorar su perjudicada imagen, el monasterio de Sant Pau del Camp se ofreció a ser el lugar donde se enterrase Teresa de Borgonha, la reina más breve de Aragón. La propuesta fue aceptada por la Corte aragonesa


Mientras se dirigía hacia Barcelona, pues sería en su catedral donde se celebraría la fúnebre ceremonia, pensó en la triste ironía de que su esposa, que tenía que ser la puerta al reino de Portugal, muriese antes que todos sus hermanos, que por el bien de Aragón hubieran tenido que conocer Nuestro Señor en persona. Pensando en muertes violentas, el rey se acordó de Pere de Barcelona. Puede que una simple daga evitara futuros problemas. Y si una cosa había aprendido de aquel nefasto octubre, es que el mejor modo de no tenerlos es acabar con ellos de raíz.




1: sobre que es un veguer y una veguería:

2: si, me olvide de deciros que Teresa de Borgonha era cancillera. Soy de un despistado…

(Continuará)
Última Edición: 04 Abr 2011 19:45 Por .
  • Página:
  • 1
  • 2
  • 3
Página generada en: 0.38 segundos