No se si esta es la sitio correcto, pues aunque es una vieja leyenda catalana no hay nada de cierto detrás de ella y por lo tanto no estoy seguro.

Todo ocurrió hace mucho tiempo, aunque no se sabe cuándo porque no hay ningún texto que mencione los hechos, en el pequeño pueblo de Caldes de Malavella ( http://es.wikipedia.org/wiki/Caldas_de_Malavella ). Actualmente es una tranquila villa balnearia cerca de Girona, con grandes residencias de la pujante burguesía catalana, una bonita iglesia con ábsides románicos y unas termas romanas que demuestran el origen romano del asentamiento (antes era Aquae Calidae); ahora puede que sea un remanso de paz pero antes la cosa era muy distinta.
En medio de una agreste sierra, sobre un antiguo volcán, se levantan las ruinas de un castillo. Aunque hace siglos que sus habitantes lo abandonaron y que el bosque ha recuperado lo que le pertenece aun la gente de Caldes se acuerda de lo que sucedió allí.
Dicen que allí vivía la señora del pueblo, que por aquel entonces se llamaba Caldes, una señora muy vieja pero con una maldad que espantaría hasta al mismo demonio. Sus vasallos la odiaban a muerte por la explotación a los que tenía sometidos y entre murmuros, cuando ella no los veía, la llamaban la “Mala Vella” (Mala Vieja en catalán). No se sabe el porqué, aunque puede ser que fuera para recuperar su juventud, la vieja pedía a sus criados que en los días de fiesta, por la comida, le sirviesen un corazón de niño (según alguna versión lo que se servía era la carne buena). La víscera provenía siempre de algún hijo de los campesinos que vivían en el pueblo, que había sido capturado en secreto para evitar que el pueblo se sublevara.
A partir de este punto la historia tiene distintas versiones. Según la primera el nefasto encargo era hecho por un criado muy feroz que llevaba a las victimas al castillo en un saco, para una vez allí descuartizar-los, sacar las partes buenas y tirar el resto en un pozo. En la a segunda se dice que ella los elegía entre los últimos sirvientes que llegaban en la casa prometiéndoles a cambio grandes recompensas, pero si fallaban o ella creía que habían actuado imprudentemente los hacía colgar en la horca, que había en la torre más alta del castillo, sin atener a razones.
Pero en lo que si concuerda el mito es que un día le tocó al turno uno que era muy buen chico, pero que era el preferido de la señora, que según algunos se llamaba Mauricio.
Y como ocurre con toda buena leyenda, otra vez las versiones son completamente diferentes. Según algunos el criado se negó a acometer el crimen y lo contó todo a la gente de Caldes, que se sublevó y incendió el castillo, muriendo en este incendio la Mala Vella. Según otros se fue a acometer el encargo pero esperando no encontrar-se con ningún niño, pero se encontró con uno que jugaba inocentemente en el bosque, aunque en ver-lo se convenció de que no podía hacer-lo y volvió hacia el castillo con la seguridad de que iba a morir aunque prefería esto que cometer el crimen; pero antes de llegar se le ocurrió de que podría engañar a la vieja sirviendo-le un corazón de un perro, después de conseguir-lo lo sirvió a su señora pero esta al hincar-le el diente notó que tenía un gusto horroroso y enfadada le preguntó:
- ¿Qué corazón me has llevado que tiene tan mal sabor?
- Es el regusto del crimen que cometéis desde hace muchos de años. Desafiabais a la justicia de Dios, mas todo tiene fin en este mundo, pues hoy os llega vuestra última hora. Rogad y arrepentiros, porque os restan muy pocos momentos de vida… Escuchad como la muerte ya truca a vuestra puerta, y si os encuentra en esta mesa sin haber lanzado ninguna lágrima pidiendo misericordia divina, estáis perdida por toda la eternidad.
En escuchar esto lanzó la Mala Vella un grito horrible y se desplomó encima de la mesa. Los criados fueron a socorrer-la pero ya era demasiado tarde, había muerto.
En lo que sí coinciden todas las versiones es que el pueblo al saber estos macabros hechos cambió su nombre para llamar-se a partir de ahora Caldes de Malavella.

No esta nada mal Baal,si tienes alguna mas ponla en este post y me la leo que me gustan bastante.Gracias y a ver si te haces el animo. ;)

Me ha gustado mucho...y sí, creo que este es el foro adecuado.

Saludos

Bueno, hoy os explicare la historia de unos objetos poderosos legendarios que han atraído a reyes y caballeros desde que se tiene memoria, las armas de virtud, que con solo poseer-las evitan que seas derrotado. Si, ya se que ahora seguro que os vienen a la cabeza Excalibur y la Lanza de Longinos y os estaréis preguntando que pinta en Catalunya en todo esto, pero aquí también hubo armas de virtud (bueno, de hecho en todos los reinos había alguna), concretamente espadas, siendo las más famosas las siguientes:

- Tisó: aunque es más conocida como Tizona, la espada del Cid Campeador que en teoría capturó al rey moro de Valencia, de hecho tiene una larga historia previa y bastante diferente a la versión mas extendida. La primera vez que es mencionada es entre los años 1018 – 1026 en un convenio entre Ramon Berenguer I de Barcelona i Ermengol II de Urgell en que el primero se compromete dar al segunda “ipsam espadam cognominatam Tizonem” por cinco-mil sueldos de plata o cien unces de oro, y Ermengol se compromete devolver-la al conde de Barcelona o a sus hijos. Si la espada como vemos es de origen catalán y por tanto es poco posible que el Cid la capturada al rey valenciano, ¿a quien y cuando la capturó? Según el Cantar del Mio Cid cuando esté derrotó dos veces al conde de Barcelona Berenguer Ramón II (Almenar el 1082 y a Tévar 1090) le cogió una espada llamada Colada; puede que en el Cantar hubiera una confusión y que la Colada sea la espada del rey moro y Tisó/Tizona fuera la espada del conde de Barcelona. Después de esta perdida la casa condal catalana la recuperó posiblemente con la boda de Ramón Berenguer el Gran (sobrino de Berenguer Ramón II) con María Rodríguez, hija del Cid. Después de un periodo en que está en el anonimato la vuelve a mencionar Jaime I en el “Libre dels feyts” diciendo que está situada en el castillo de Monsó y que era buena y venturosa con quien la llevaban; además en esta crónica se menciona que fue usada en varias guerras hechas por este rey y según Francesc Eiximenis, aunque no menciona el nombre de la espada pero posiblemente es esta, el rey usaba una arma de virtud o como decía él “costil•lada” (posteriormente explicaré el motivo de este nombre). En 1323, en tiempos de Jaime II, sale mencionada en un inventario de bienes de la cámara real; en 1370 en el testamento de Pedro IV y en el 1410 sale en un inventario de bienes del rey Martí. En un momento indeterminado Ferrando I de Antequera la regaló a su sobrino Juan II de Castilla; apareciendo en el 1452 entre los bienes de la cámara real de Castilla apropiados por don Álvaro de Luna i en el 1502 en un inventario de bienes reales conservados en el Alcázar de Segovia. Seguramente actualmente sería una de las hojas conservadas en la Real Armería de Madrid, aunque desde siempre ha habido una candidata aunque no se está seguro.
Fotografía de una copia de la posible Tisó: [url:1icfde99]outpostknives.net/pics/xl_ElCidTizonaCapture_00016.jpg[/url]

- Vilardell: una de las armas de virtud mas famosas de Catalunya. Según la leyenda hace tiempo cerca de la villa de Sant Celoni ( http://es.wikipedia.org/wiki/Sant_Celoni ), en la actual provincia de Barcelona, había un dragón que aterrorizaba a todo el mundo por la cantidad de gente que había devorado. Un día un vagabundo fue a pedir caridad al Castillo de Vilardell, cerca de Sant Celoni, siendo atendido por el propio dueño, Soler de Vilardell, que entró a dentro para buscar algo que dar-le dejando su espada apoyada en la pared. Cuando volvió el vagabundo, que de hecho era San Martín disfrazado, había desaparecido con su espada dejando en su lugar otra de muy diferente. La decidió probar contra un árbol monumental y en ver que lo partió por la mitad sin esfuerzo decidió hacer otra prueba con una gran piedra, que también terminó partida. Fue en este momento que vio en la espada la posibilidad de terminar con el dragón y decidió inmediatamente cometer esta gesta. Una mañana ser armó y, acompañado por amigos y fieles, se fue a la guarida del dragón. Este, en ver-le, se lanzó contra él pero en ver su propia imagen reflejada en el escudo aturó el ataque espantado por su propia fealdad, momento que aprovechó Soler de Vilardell para matar a la bestia de un solo golpe. Eufórico por la victoria levantó el brazo y gritó:
Braç de virtud,
espasa de cavaller,
has mig partit la roca
i el drac, també.

“Brazo de virtud,
espada de caballero,
has partido por el medio la piedra
y el dragón, también.”

Por culpa de la emoción se equivocó en el conjuro mágico, siendo el correcto el siguiente:

Espasa de virtud,
braç de cavaller,
has mig partit la roca
i el drac, també.

“Espada de virtud,
brazo de caballero,
has partido por el medio la piedra
y el dragón, también.”

Por haber dado mas importancia al brazo que a la espada, esta lo desprotegió y cuando la sangre venenosa del dragón tocó el brazo del caballero este murió al instante.
Leyendas aparte la primera mención histórica de la espada es en una sentencia de Jaime I, en el año 1274, sobre un duelo que había tenido poco antes entre Bernat de Centelles y Bernat de Cabrera. Aunque había vencido el primero un pariente del segundo, Arnau de Cabrera, pidió que fuera anulado basándose en que Bernat de Centelles había usado la espada de Vilardell, que entre otras muchas virtudes tiene la de impedir que fuera vencido el que la llevaba en el combate, una camisa de virtud y que además había tomado “sucre candi” (diría que es azúcar moreno en castellano). El rey dio la razón a los Cabrera basándose en que se había usado una arma de virtud. El infante Pedro, hijo de Jaime I y conocido posteriormente como Pedro III, hacía tiempo que quería la espada, habiendo incluso ofrecido por ella cuatrocientos sueldos barcelonenses sin que el propietario la quisiese vender; posteriormente es posible que la consiguiera pues cuatro meses después de su muerte su hijo, Alfonso III, pagaba a Berenguer de Vilardell los dos-mil treinta sueldos barcelonenses que aun faltaban para pagar la espada. Reinando Jaime II su hijo Alfonso, futuro Alfonso IV, la empuñaba en la victoria de Lucocisterna, sucedida en Cerdeña en el 29 de febrero de 1324, contra los sardos rebeldes siendo según los contemporáneos importante su papel en la contienda. También es una de las cinco que es mencionada en el testamento de Pedro el Ceremonioso, aparte de Tisó. Posteriormente también la mencionó Francesc Eiximenis en su libro “Dotzè del Chrestia” (1385 – 1386).

- Sant Martí: de las espadas de virtud catalanas es la única que se sabe seguro cual es, estando situada en la actualidad en el Museo Militar de París. La primera mención es en el testamento de Pedro el Ceremonioso, concretamente en el siguiente fragmento "... et quinque enses quorum unus vocatur Sancti Martini alius de Vilardello alius Tison..."; algunos, a partir de este fragmento, han llegado a la conclusión que la espada de Sant Martí y la de Vilardell son la misma (ahora quiero pedir un pequeño favor a los que saben latín medieval, ¿por favor, me podrían decir que quiere decir esto en castellano? Así nos aclaramos que sucede). Según Pere Miquel Carbonell, escritor de las “Chròniques d’Espanya” en 1495, su origen está en el conde de Barcelona Ramón Berenguer que libró a la emperatriz alemana de una acusación falsa de adulterio. Aunque según algunos la llevó el rey Martín el Humano el día de su coronación en Zaragoza esto es dudoso porque en muchas crónicas se dice que la espada que se usó en realidad provenía de Palermo y era la de Constantino. Curiosamente en un inventario en tiempos de este rey no sale mencionada la espada, aunque sí Tisó, pero se sabe que cuando murió su mujer Margarida de Prades (1430), que ya hacía años que había enviudado, sus bienes fueron vendidos en subasta pública siendo comprada la espada por Bernat Savila, que la regaló al gremio de los cotoneros de Barcelona. Este lo prestó a Maria de Castilla, esposa de Alfonso el Magnánimo, volviendo en 1458 al gremio. Con la desaparición de este la espada fue comprada, antes de 1888, por Joseph Estruch, propietario de una magnifica colección de armas. Fue descrita en un breve artículo en 1889 por F. Barado, siendo el primero que afirmó que la llevó el rey Martín en su coronación. En 1899 la colección Estruch pasó a Francia (si, aunque parezca mentida fue a Francia no por culpa de un saqueo) donde con el tiempo acabó en el Museo Militar de París.
Es posiblemente del siglo XIII, del tipo XII de la tipología de R. E. Oakeshott (usada entre 1180 i 1320). Antes llevaba una vaina de seda verde de la que solo queda el bocal, de plata dorada y con un relieve de San Martín partiendo su capa en una cara y con la señal real de las cuatro barras en la otra.
Fotografía:[url:1icfde99]www.sant-celoni.cat/cultura/EspasaSolerVilardell.jpg[/url]
- Santa Joana: aparte de las espadas mencionadas anteriormente había otras pues por algunos testimonios, como el testamento de Pedro IV, había hasta cinco espadas en total en algunos momentos. Una de estas dos espadas de las que tenemos tan poca información seria esta, pues solo sabemos su existencia y que entre la decoración tenia los signos reales.


Y ahora una pequeña duda final, ¿Qué era la causa que según los catalanes medievales daba a estas espadas su poder y cual era este exactamente? Según los testimonios de la época, principalmente Francesc Eiximenis, el poder de estas espadas venia porque habían sido forjadas aprovechando una situación favorable de las constelaciones (“espases constil•lades”), proviniendo de aquí sus poderes, principalmente la invencibilidad en el combate y fortaleza y ansias de combate en el corazón de quien la lleva.

Maravilloso Baal, Impresionante documento,eres un pozo de sabiduria compañero.Sobre las preguntas que haces,la del latin ni papa y lo de la las causas puede ser lo que comentas de las constelaciones pero cierto no te lo puedo decir.
Un saludo Baal y un fuerte abrazo. ;)

zankrist escribió:


Memoria tengo :mrgreen: , pero aunque desde hace años me ha interesado la leyenda de la espada de Vilardell y he asistido a una conferencia donde explica su peripecia toda la información que he explicado provenie del libro "L'arnès del cavaller", de Martí de Riquer, que curiosamente lo encontré por casualidad en la Biblioteca de la Universidad, un dia que estudiaba, unos pocos dias antes de que Karmipoka me lo recomendara :mrgreen: .

interesante.

Primero de todo quisiera pedir disculpas por mi tardanza, pero es que entre un ataque de mandritis aguda y unas viciadas de aupa al Crusader Kings, que me han pasado, no he tenido tiempo en postear mas. Como desde mañana hasta fines de este mes estaré excavando en unas cuevas prehistóricas y solo podré acceder a mi ordenador en los domingos hoy pondré dos historias, una sobre los orígenes de Catalunya y otra, aunque no se pueda cualificar específicamente como catalana y mas que leyenda son anécdotas (de hecho la puse porque a mi me hizo mucha gracia), las relaciones entre el rey Pedro el Ceremonioso y los astrólogos. Ahora empezamos:

1- Otger Cataló i els Nou Barons de la Fama (Otger Cataló y los Nueve Barones de la Fama):
Con la caída del reino visigodo los ejércitos de la Media Luna se extendían sin control sometiendo en poco tiempo toda la Península a su tiranía. Viendo que si no los frenaban pronto toda Europa habría caído, un grupo de cristianos proveniente de distintos reinos libro una gran batalla en los Pirineos contra las huestes sarracenas, que fueron frenadas (en realidad el ejército musulmán fue frenado en la batalla de Poitiers por los francos, en el pero a un altísimo precio pues del ejercito de la cruz solo sobrevivió un hombre, Otger señor del castillo de Cataló (según la leyenda seria el castillo de Chalons en la Gascuña francesa). Estando gravemente herido se retiró a las montañas, concretamente cerca de Montgrony ([url:13lzqhmn]maps.google.es/maps?hl=ca&q=montgron...&sa=N&tab=wl[/url]), para poder recuperar-se, y así iniciar la liberación, refugiando-se en una tienda hecha con piel de cabra. Comía frutas silvestres y bebía leche que le daba una oveja y como único compañero tenía un leal perro que le lamia las heridas para que se curasen. Cuando fue recuperando las fuerzas fue preparando las armas para cuando llegara el día.
Una día, recuperado completamente, salió de su tienda y subiendo a una gran cima hizo sonar su cuerno de guerra sintiendo-se la crida a la batalla en muchos valles. Al principio nadie acudió y Otger se deprimió, pero su perro, viendo el estado de ánimo de su amo, salió rápido como el viento y fue a ver a Hug de Mataplana, uno de los grandes nobles del país, que viendo que el perro le quería decir algo lo siguió. El animal lo llevó con Otger Cataló y este dijo a Hug que avisara a los principales nobles de la zona que pronto empezaría la lucha contra el infiel. Contento de alegría Hug de Mataplana avisó a los otros y estos, cristianos leales a su tierra, al día pactado al frente de sus huestes se fueron a ver a Otger.
Aparte de Hug de Mataplana acudieron Galceran de Cervelló, Bernat Roger de Erill, Gispert de Ribelles, Dapifer de Montcada, Galceran de Cervera, Galceran de Pinós, Bernat de Anglesola y Gerau d’Alemany. Una vez reunidos,Otger les hizo jurar que lucharían hasta la muerte por la libertad de su tierra natal, entonces los nueve caballeros levantaron sus espadas y las juntaron jurando así, delante de la Virgen Negra del Santuario de Montgrony, que cumplirían su palabra. Así entraron en la leyenda convirtiéndose en “els Nou Barons de la Fama” (los Nueve Barones de la Fama) o también llamados “els nous cavallers de la Terra” (los nueve caballeros de la Tierra).
Después del sagrado juramento los barones partieron a distintos puntos para iniciar el combate, iniciándose así la liberación de Catalunya del yugo musulmán. Todos consiguieron grandes victorias y para mucha gente terminó la tiranía de la Media Luna. Todo iba sobre ruedas pero de repente una mala noticia afligió el corazón de nuestros héroes, porqué Otger Cataló libró una gran batalla cerca de Roses, que fue en el año 735, que aunque fue una nueva victoria le costó la vida. Para homenajear al héroe que los había impulsado a acometer la liberación de su tierra decidieron poner de bautizar al país que iba naciendo a consecuencia de la reconquista con el nombre de Catalunya (de hecho el nombre de Catalunya y el gentilicio de catalans viene del nombre de castlanum, el habitante del castillo en latín).
Según otra versión Otger Cataló fue enviado por el rey Carlos Martel (el ganador de Poitiers) para que creara la “Marca Hispánica” como defensa del reino franco frente el islam. Este noble fue seleccionado porque aparte de que era conocido por su bravura y valor (iba al combate armado con una maza y llevaba una piel de león, clara influencia del mito de Heracles) en su tierra vivían muchos nobles visigodos fugitivos, incluidos los futuros nueve Barones de la Fama. La resta de la historia es la misma, pero en esta Otger cayó por culpa de la fiebre cuando los nueve Barones de la Fama planeaban la conquista de Barcelona, que cayó a manos de Dapifer de Montcada, nuevo líder la lucha.

Fondo histórico: dificilísimo de determinar porque de hecho esta historia es una fusión de muchas versiones. Seguramente la lista de los nueve Barones de la Fama es posterior al inicio de la leyenda, seguramente porque los distintos linajes nobles catalanes querían confirmar su posición afirmando que eran los descendientes de los que liberaron el país. Sobre la lucha seguramente sería la que tuvieron los habitantes de los valles pirenaicos contra el dominio musulmán, aunque la liberación de la mayor parte del país fue a manos de los francos que crearon los distintos condados catalanes para proteger-se de los ataques musulmanes. Sobre el personaje en el wikipedia catalán he encontrado que estaría basado en un tal Otger (671-735), Arconte de Catalanum (Châlons)(710-735),Duque de Aquitana, que murió en la batalla por reconquistar Roses y fue enterrado en el Monasterio de l’îlla de Ré; aunque no me fio mucho de este datp. La primera vez que es publicada la leyenda es en Les Histories e Conquestes del reyalme Darago e principat de Cathalunya de Pere Tomic, escrita el 1438.

2- El rey Pedro el Cerimonioso y los astrologos:

Cuando era joven el rey Pedro ([url:13lzqhmn]es.wikipedia.org/wiki/Pedro_IV_de_Arag%C3%B3n[/url] )era muy amigo de los astrólogos y siempre que tenía que tomar alguna decisión importante los consultaba. Pero con el tiempo vio que muchos de ellos solo eran unos charlatanes que le querían sacar el máximo dinero posible, y lo que antes era amor y aprecio con el tiempo se fue convirtiendo en un odio atroz.
Una vez Pedro le preguntó a un astrologo si sabría donde estaría su majestad por Navidad, confundido le confesó que no lo podía adivinar. El rey le dijo que el si sabia donde estaría él por Navidad, y ante el gesto confundió del otro le dijo que lo pasaría en la cárcel donde lo enviaría ahora mismo. (Esta historia también he oído que le sucedía a un rey inglés o sea que no puedo estar seguro de que fuera cierta).
Otro día el rey le preguntó a otro astrologo de cuantos años viviría, el dijo no muchos; aunque cuando su majestad le preguntó cuántos años viviría él el astrologo le contestó que muchos. En oír esto Pedro le contestó que él moriría ahora mismo porque lo ahora lo haría ejecutar para demostrar que sus saberes le habían engañado.
Una vez en los establos del palacio una burra dio a luz una mula. Cuando se enteró de esto el rey envió un informe a distintos astrólogos informando de todos los detalles del nacimiento, de que la criatura era nacida fuera de lo legitimo entre otros detalles, pero no dijo de que especie era el bebe. Todos los astrólogos dieron por hecho de que era un hijo bastardo del rey y para complacer-le le dijeron de que sería un gran general o incluso un futuro Papa y de que su nombre seria recordado para siempre. Una vez Pedro hubo leído los distintos informes enviados por los astrologos les dijo de que le habían hecho la carta astral a una mula.