Ey Ferro!!
Pues curiosa noticia que también desconocía. Recuerdo que de pequeño me emocionaba muchísimo ir a ver la carabela del puerto. Paseando por la cubierta me sentía como un auténtico explorador. ¡Estaba el camarote de Colón y todo!!
Después... desapareció y no se supo más. La historia que nos traes pone el epílogo al que fue el lugar preferido de Barcelona para muchos niños.
Afortunadamente nos queda el Mueso Marítimo de Barcelona que como dice Annibal es una joya para los aficionados al asunto de los cabos y las velas. En él, además del edificio de Les Drassanes, un astillero del siglo XIII, podemos visitar una reproducción a escala real de la galera real de Juan de Austria:
Advertencia: Spoiler!
A mi me gustaba más la carabela. Estaba en el agua y se podía pasear por cubierta. Aunque la galera, en el sitio en el que está, también me pone bastante y desde luego es una reproducción más histórica.
En fin, gracias por la curiosidad y visítanos más a menudo!