El tema de del blindaje y el proyectil es tan antiguo como el proxeneta y la puta: el dominio va pasando de uno a otro por medio de numerosas "pruebas empíricas y controles de calidad" (Set dixit).
Salvo casos excepcionales, como el arco largo inglés o las tácticas de caballería ligera en la España de la reconquista, lo que verdaderamente acabó con la caballería o la infantería blindada, fueron las ballestas.
En las guerras actuales, parece estar surgiendo otra vez esas armaduras en forma de chalecos antibalas que si bien no te libran de todas las armas ni estas totalmente acorazado, combinadas con una rápida atención medica hacen que las bajas sean menores.
Y esos listillos de la universidad de nosedonde, podrían gastarse unos eurillos más en demostrarnos que un infante actual, con su mochila, su chaleco, su casco y su fusil, se cansa mas que si no lo llevara. Mandahuevos.
Saludos