Me animo igual que yedra a recomendar un comic, Persépolis, que me he zampado casi de una sentada. No es ninguna novedad, ya que ahora es más conocido por la película de dibujos ampliamente galardonada, el comic (también con importantísimos premios) es una delicia para los hastiados visualmente del manga, del megamuscle americano y de otros ketchups, ya que se basa en un blaco y negro muy naif pero a la vez muy expresivo. Además, y sobre todo, tiene un guión muy fresco autobiográfico de una niña que crece en el Irán del Sha, vive la revolución, sufre la represión fundamentalista y viaja a Europa donde sufre el desarraigo. Bueno, ya solo el hecho de que haya sido llevada a la gran pantalla es un indicio...