Siempre me ha gustado mucho la manera de escribir de este historiador jiennense, nacido en Arjona. Es como Arturo Pérez-Reverte pero en educado y sin destilar la mala uva que pone el cartagenero en todas su obras. Mala uva de la que yo por lo menos estoy ya bastante harto. :roll:

A lo que voy: el libro que os recomiendo es "Los años del miedo", un repaso verdaderamente genial de esa década de autarquía y de miseria que pasó España entre 1939 y 1950, cuando el régimen de Franco basculaba entre la neutralidad, la alabanza a Hitler y el anticomunismo furibundo. Una posguerra en la que los españoles de las clases medias y bajas sobrevivían en soledad y pobreza sin trabajo y sin apenas nada que llevarse a la boca mientras los ricos, los sinvergüenzas y los caraduras se forraban de dinero y ascendían en la escala social gracias a las influencias políticas, el estraperlo y los chanchullos. Eran los años del miedo. ¿Miedo a qué? al hambre, a la miseria, al qué dirán, al pecado y la condenación de la Iglesia, a la Policía, a los exaltados de la Falange, a la censura, al demonio, a las tentaciones... Miedo al futuro.

No se trata de una novela, pero tampoco es un manual de Historia. Se trata de una "Historia novelada" mostrando las miserias de los españoles en esa infausta década a través de pequeñas anécdotas, pequeños detalles, historias menores de personajes conocidos y desconocidos, pintando un cuadro en el que se entremezclan el esperpento y la indignación, la risa y el coraje, la curiosidad y la lástima, todo ello muy bien documentado y con una amenidad y facilidad de lectura portentosas: el libro tiene 527 páginas y me ha costado leerlo menos de una semana, en ratos sueltos. Os aseguro que engancha y se aprende una barbaridad a la vez que te sorprendes, te indignas y te ríes... a partes iguales.

Muy recomendable. Y, como muestra, un par de botones:

- En Arjona, Jaen, la obligatoriedad social de ir a misa los domingos hacía que la gente buscase las parroquias donde el cura oficiase la Eucaristía lo más rápidamente posible. Una de ellas estaba llena todos los domingos, ya que el sacerdote acababa en apenas un cuarto de hora. Juan Eslava cuenta que en cierta ocasión el cura, al retirarse a la sacristía, se golpeó la frente y exclamó: "¡Coño, si se me ha olvidado consagrar!"

- En los años de la autarquía se contaba este chiste: están Franco, Mussolini y Hitler y dice éste muy orgulloso: "en Alemania representamos la ópera El crepúsculo de los dioses con dos mil actores". Y responde Mussolini, más orgulloso todavía: "Bah, eso no es nada. Nosotros representamos Il Trovatore con cincuenta mil actores". Y responde Franco, con su voz aflautada: "Eso son tonterías. Nosotros en España representamos todos los días Los Miserables con veintitrés millones de actores"...

Ya os digo: un libro agridulce, pero estupendo... ;)

Desde luego cualquier libro que trate la época con algo de seriedad es sobretodo agrio, agrio por la pérdida de poder adquisitivo de los españoles, por la pérdida de profesores, de institutos, de universitarios, de científicos, de déficit en infraestructuras (uuyy, a quien le suena esto de las noticias, jeje), de lamentables decisiones económicas, de la 'pertinaz sequía', cuando la pluviometria ha demostrado falsa esa afirmación, de la pérdida de la cabeza europea en avances sociales (la mujer en la vida pública y política), de la pérdida en cultura, de la pérdida de Machado, de Lorca, de Miguel Hernández, del miedo y la inquina entre vecinos, entre familias, entre regiones, entre vencidos y vencedores...

Por cierto de esta época conozco una anécdota de una persona que vivía y trabajaba en Barcelona, en un imprenta de capital y jefe alemán. Desde 1940 plantó en la pared, en la entrada, un mapa de Europa donde, con banderitas, iba marcando el avance nazi... El mapa desapareció en 1944... ;)

El otro día en la tele, no recuerdo cual pero o era TVE2 o C33 (catalán) hacían un documental donde, entre otras cosas salía la recepción de Hitler a la Legión Cóndor. Cada uno de los presentes llevaba una corona de laurel donde se leía el nombre de un caído durante la Guerra Civil...

Bueno, que me lío, saludos y gracias por la reseña!

Que entramos en valoraciones politicas...

Gracias por la recomendación.

Saludos :)

Desde luego es un tema complicado y demasiado fácil hacer valoración, lo siento...

Saludos!

Por un lado es una época importantisima que todo español deberia conocer bien, deberia conocerse tan bien que deberiamos poseer mucha informacion y opiniones de todo signo y dirección. Lo malo es que de tan importante tema que és resulta ser tambien un tema espinoso que desata pasiones ( muchas veces irreconcilibles) y separa a la gente. Es el gran motivo por el que no permitimos la entrada de la política en nuestro foro. Por muy imparcial que empice la conversación siempre acaba en un pugilato en el que se hiere la sesibilidad de alguien y eso no lo podemos permitir.

Así que amablemente os pido que si posteais en este hilo seais asepticos o hareis peligrar su continuidad.

Un saludo.

Pues en cuanto acabe los examenes me pasaré por la librería a buscarlo, porque a mi este autor también me gusta, aunque la mala uva del cartagenero a mi todavía me hace reir y pasar un buen rato. A mi aun me queda Reverte para rato ;)

Hombre, desde luego el tema del libro es polémico, naturalmente, y está lleno de referencias a Hitler, a Mussolini y a personajes que despiertan pasiones todavía hoy pero que, desde luego, nos guste o no ocupan su sitio en la Historia de la Humanidad. Por eso a pesar de todo yo lo recomiendo vivamente por lo que tiene de aleccionador e incluso de divertido. Juan Eslava Galán es un escritor muy irónico, muy cachondo, y os aseguro que trata el tema de una manera tragicómica, muy amena de leer y muy interesante...

Bueno, yo llevo ya unos cientos de páginas y debo deciros que me está gustando bastante más que el de "Una historia de la Guerra Civil que no gustará a nadie", y eso que me gustó mucho. A diferencia de aquel, que mareaba un poco con divisiones, pelotones, frentes, cuerpos del ejército, etc, este no profundiza tanto en esos detalles. Además, tiene una forma de contarlo muy suya: destila en muchas ocasiones la misma mala uva que Perez Reverte, pero mientras que este la suelta como una bofetada, plaf, directa, a la cara, sin rodeos ni tapujos, Eslava Galán la suelta con mucha sorna, con muchas dosis de humor. Y a veces la verdad es que tengo que cerrar el libro porque me doblo de la risa Es muy bueno, me encanta, y os lo recomiendo encarecidamente.

Si alguien decide comprárselo, que no pierda detalle de las citas a pie de página, hay algunas que no tienen desperdicio :rolf: